viernes, 29 de abril de 2016

EL ODIO

El cuerpo humano regularmente es invadido por parásitos que causan graves enfermedades que pueden dejar secuelas como retardos, parálisis, demencia entre otras; pueden causar la muerte también.
del mismo modo el alma se puede contaminar de parásitos que le pueden obstruir su camino hacia el crecimiento espiritual, bloqueando el acceso al desarrollo integral del individuo. Existe un parásito que se aloja en el corazón del hombre y le impide ver con ojos espirituales todo su entorno, se llama ODIO. Es aversión hacia otra persona cuyo deseo es que su vida se vuelva desgraciada y el mal este de continuo con ella. Deduciendo que es contrario al amor donde el anhelo es desear el máximo bien a la persona amada. El odio es un motor que impulsa al hombre a la violencia; desata guerras, lleva al fanatismo y al terrorismo.
Como cualquier parásito carcome lo profundo del alma, enceguece a quien afecta, enloquece  la mente humana suministrando pensamientos cargados de muerte; su fin es exterminar. Absorbe la parte vital del ser, demanda cada vez más energía para lanzar su fulminante descarga asesina hacia la persona, pueblo o nación odiado.Lo que ignora el hombre que odia es que se está afectando así mismo porque puede ser que a quien odie siga llevando su vida tranquilamente como si nada estuviera pasando; porque en realidad quien está siendo atacado es él mismo.
En la actualidad estamos observando como el odio está llevando el mundo a masacres, terrorismo y guerras. Existen grupos de filiaciones religiosas, políticas, económicas y culturales que adoctrinan el odio como base fundamental de cada uno de sus movimientos. La población mundial, en medio de su desarrollo industrial y tecnológico, no ha encontrado el freno a esta epidemia parasitaria. El hombre puede aprender a desarrollar odio cuando comienza a mostrar apego a lo material, a lo que perece. Los apegos son una fuente nutritiva que enseña al hombre a odiar. Cuando Hittler promulgó el nacionalismo nazi, no pudo soportar la derrota alemana en la primera guerra mundial, su doctrina fue la de odiar a sus vecinos y especialmente al pueblo Judío. de este modo se desarrolló toda una maquinaria bélica que destruyó a millones de seres humanos en aras de la prosperidad nacional, dejando ver que su objetivo era el dominio de las naciones y poder económico; este odio fue la causa de su propia destrucción.El poder es lo que mas desea el hombre,es lo que más causa apego porque aún sabiendo que las constituciones determinan los periodos de gobiernos muchos no quieren dejar el poder que el mismo pueblo le ha otorgado, y esto genera odio. Se habla de lucha de clases, luchas obrero patronales, luchas partidistas y otras que la única arma que poseen es el odio para llegar a sus objetivos.
Proverbios 10:12 dice: el odio despierta rencillas:mas la caridad cubrirá todas las faltas. La característica natural del hombre lo lleva a contender siempre con el único propósito de imponer sus ideas y su voluntad. La historia tiene múltiples relatos de violentas manifestaciones políticas, de criterios etno culturales que han acabado con la exterminación de pueblos o sometimientos esclavistas a causa del odio generado por el corazón del hombre.
El termino caridad lo podemos traducir como amor al prójimo dejando los apegos y los prejuicios que en si son los obstáculos que impiden verdaderamente amar como DIOS ama: si  alguien tiene un vehículo y ve que su próximo ha sufrido un accidente , está imposibilitado, no puede caminar, le pone la mano en el hombro y le dice" esperemos ayuda de una ambulancia",no lo ayuda de inmediato llevándolo a un centro asistencial, no lo auxilia por el apego que tiene con ese automóvil y prefiere dejarlo así; Es esto amar al prójimo? Este hecho sería muy triste si ocurriera dentro del pueblo cristiano, y más si fuera con un enemigo de cualquier condición.
La caridad (amor) cubre este sentimiento letal y perduradero. Es una virtud que DIOS ha dejado para tomarla y aplicarla a la vida para erradicar el odio del corazón del hombre. Ver sin prejuicios al prójimo es observarlo en su estado original, como criatura creada por DIOS que merece todo el amor tal y como DIOS ama, etiquetarlo seria llenarse de argumentos para odiarle y no perdonarle así como DIOS ha perdonado a los que le aman.Si alguien es atrapado robando y se mira como un ladrón se está odiando, pero si le mira como un ser igual a todos,lleno de errores, urgido de ayuda,  lo estamos amando como DIOS ama.
Aplicar lo expuesto soluciona al problema del odio y se puede llevar una vida sencilla y en armonía con quienes nos rodean.



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