MUERTOS A LA LEY

La ley es nuestra guia para el conocimiento de lo que es conforme a la voluntad de DIOS. Desde este punto de vista es necesario que tomemos plena consciencia de nuestra posición ante ella. Cumplir la ley de DIOS es imposible mientras habitemos en este cuerpo carnal ya que las cosas de la carne son contrarias a las del espíritu. Las pasiones del mundo nos engañan de una manera tan sutil que las disfrutamos en medio de una ignorancia total; por ejemplo la mentira. Cuando desarrollamos cualquier actividad secular sea en nuestro trabajo, en el colegio, en la iglesia, en la universidad o cualquier otro lugar decimos mentiras aunque muchas veces desapercibidas por parte de quien las escucha ; nosotros en el fondo de nuestro corazón sabemos que estamos hablando fuera de la realidad y lo más complejo es que no las creemos también. violamos la ley de DIOS de una manera abierta y sin escrúpulos. Exclamamos, ¡ pero, si fue solo una mentirita!. Para nuestro Rey Celestial lo mismo es una mentira que un homicidio porque DIOS no tiene clasificado el pecado por estados de gravedad, sencillamente su ley ha sido violada de todas formas.En Romanos 7:2 -4 expresa:" porque la mujer casada está sujeta al marido mientras vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adultera , pero si su marido muriere, sera libre de la ley del marido, de tal manera que si se uniere a otro varón ya no será adultera. Así vosotros, hermanos mios, habéis muerto a ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucito de los muertos, a fin de que llevemos frutos para DIOS". Aquí El apóstol Pablo nos presenta de manera lógica el paso fundamental de una vida sujeta a la ley, a los ritos y tradiciones religiosas a una vida diferente y dependiente de JESUCRISTO. por la imposibilidad nuestra de cumplir la ley en su totalidad, CRISTO la cumplió mientras estuvo aquí en la tierra la para llegar ese cordero sin pecado ofrecido en la cruz del calvario para la expiación única y definitiva de nuestro pecado, no quedando ya nada más por hacer. Por su muerte sacrificial nos libró del yugo de la ley y ahora gozamos del perdón por su gracia inefable. Entonces diremos que la ley es pecado?. de ninguna manera, si no fuera por la ley nosotros no sabríamos lo que es pecado. Si la ley me dice no robaras, yo asumo que esa conducta infringe lo establecido por DIOS, luego doy vida al pecado. Ella a la verdad es santa, pero mi incompetencia para cumplirla me llevo a la muerte. ahora vivimos por JESUCRISTO que nos libero del yugo de la ley para vivir conforme a su voluntad y no en las pasiones del pecado. ¿Ve la diferencia?, no hay nada más que hacer, solo recibir a CRISTO en su corazón como salvador personal para vivir dentro de su gracia admirable y cumpliendo su ley